Baklava de Pistachos en Pasta Kataifi

Estambul tiene un sitio en mi corazón, es una ciudad maravillosa, impresionante, impactante, pletórica de arte y de vida, sus olores, su colorido, la llamada a la oración desde ni sé sabe que cantidad de Mezquitas a horarios intempestivos, los bazares, el paseo por el Bósforo, en fin. 
Quizá no es el mejor momento para visitar esta ciudad, no la olvides, algún día deberás de hacerlo. Yo pienso repetir lo intuí nada más aterrizar.

Sus gentes son excelentes y su gastronomía impresionante. Me entusiasmaba ver en los escaparates de los restaurantes el último paso de sus excelentes Baklavas, tranquilamente con un cucharón bañaban aquel hojaldre (o filo) maravilloso con ese almíbar de miel, canela, limón,...

Nada más volver, hace tres años, preparé mi versión, que posteriormente os conté aquí e incluso la versioné con manzanas asturianas, Baklava AsTurca, jeje

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Hace unos días publiqué una receta de Pasta Kataifi ¿os acordáis?. Había hecho una receta salada con la pasta Kataifi que los árabes suelen utilizar para hacer sus maravillosos dulces. Mi amiga Abril, publicó su receta de Baklava con Kataifi y al tener todavía en la nevera, me animé a hacer estas diminutas.

Baklava de Pistachos en Pasta Kataifi: (24 unidades)

• Pasta Kataifi
• 200 gr. de Pistachos
• 50 gr. de Almendras en láminas (opcional)
• 1,5 Cdas. de Miel
• 1,5 Cdas. de Azúcar Moreno
• 1 Cdta. de Azúcar Avainillado o Extracto de Vainilla
• Zumo de medio Limón
• 1 Ramita de Canela
• Mantequilla en Pomada
• 2 Cdas. de Agua
• 1 molde de 24 magdalenas pequeñas

Quitas la cáscara a los pistachos, requiere paciencia, cuando me cansé decidí combinarlo con unas almendras que tenía por ahí, por eso os digo que es opcional. Preparas la masa, coges varios hilos, los untas con mantequilla, haces unos nidos, empezando a hacer un nudo y dándole la vuelta con los dedos índice y medio. Pintas el molde con mantequilla.

Mientras tanto, preparas un almíbar con el agua, los azúcares, la canela, el limón y la miel. Picas con la máquina los pistachos y la almendra.

Rellenas con el combinado y añades un poco del almíbar que no debe de estar demasiado líquido. Tapas los nidos con la pasta de manera que te queden así.

Introduces en el horno que has precalentado a 180º , deberás tener cuidado, ya veis que a mí se me quemaron un poquito, da igual les quitas los pelos quemadillos y ni siquiera se notan. Pincelas con el almíbar, varias veces.

Un té con menta es el complemento perfecto. Si tenéis suerte duran 2 minutos, en general es difícil, durarán muyyyyy muyyy poco. Os gustarán. Por supuesto si no encontráis esta pasta, podéis hacerlo con pasta philo o con masa de hojaldre. 

Bsss y no olvidéis Estambul, os apasionará.